Los políticos lo deciden

Los políticos lo deciden

Por Muruchi Poma, 20-08-2022

Argentina cobra de las empresas exportadoras de lito 3 % de regalías y Chile posiblemente esté cobrando 40%. Las economías de esos países son liberales, la una más que la otra. ¿Por qué esa abismal diferencia de esos dos países en esa política de regalías?, ¿por qué Argentina no lo hace como Chile? Es muy posible que la última pregunta le haya rondado en la mente de la periodista que entrevisto al reconocido químico argentino Ernesto Calvo. La entrevista lleva el título: “La Repregunta: Ernesto Calvo “Comparado con Chile, hoy el litio es un mal negocio para la Argentina”.

Ernesto Calvo el químico argentino

Su información de que para producir 1 tonelada de litio se debía evaporar 1 millón de litros de agua impactó en los medios informativos allá por el año 2014. Uno de sus colegas calculó 2 millones, otra 500.000 litros. Ya para el año 2017 Calvo hizo público su método “donde no se pierde agua por evaporación, porque solo se extrae selectivamente el litio y luego puedo retornar al salar la salmuera con menos litio”. El Dr. Ernesto Calvo es investigador superior del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina (CONICET), tal cual como lo dijo en la entrevista. Hoy sabemos que esa tecnología se llama EDL (Extracción Directa del Litio).

La realidad abismal: 3% de Argentina y 40% de Chile

Regalía es un tributo, la alícuota, que paga el exportador por la explotación de la materia prima (en el caso boliviano se calcula  en base al valor bruto de venta, que resulta de multiplicar el peso del contenido fino del mineral o metal por su cotización oficial). Pero leamos la entrevista, por cierto, muy interesante.

La periodista pregunta: “¿Qué regalías pagan las empresas que explotan el litio en Argentina?”

Ernesto Calvo responde: “La legislación establece que la regalía provincial es del 3% pero ese porcentaje, como dice el Código Minero, se calcula sobre el valor a boca de mina, o sea, el valor de la salmuera que es agua con sales. La regalía se convierte en el 0,6% aproximadamente. Yo calculé algunos números a partir de datos del Indec. Argentina no llega a 400 millones de dólares por año de exportaciones de litio. Es un 1 o 2 por ciento de lo que ingresa por soja.”

La periodista hace otra pregunta comparativa: “¿Cómo funciona en Chile la política de regalías en el caso del litio?”

El químico contesta: “Es muy interesante. Ya Pinochet declaró al litio como estratégico por el problema nuclear. Fue en los años ‘70s, cuando los países sudamericanos pensaban en la guerra, en la bomba atómica. Como el litio tiene un uso nuclear, en Chile fue declarado estratégico. Existe un organismo que se llama CORFO (NdelE: Corporación de Fomento de la Producción), que es el que concesiona la explotación del litio a las empresas. Las regalías son crecientes y establecieron, muy inteligentemente. que si el valor de la tonelada de carbonato de litio equivalente supera los US$ 10 mil, las regalías deben ir subiendo proporcionalmente hasta llegar a un 40%. O sea que hoy en Chile tendrían que cobrar 40% de US$ 72 mil la tonelada. Argentina va a cobrar 2 o 3 %.”

Las políticas económicas de los dos países son liberales, de beneficio absoluto a las empresas privadas, el valor de las exportaciones pertenece a los consorcios internacionales y no a esos países. Sin embargo, hay una gran diferencia en ese tributo que se cobra a los consorcios internacionales.

La pregunta que debió seguir fue: ¿y por qué no hace lo mismo Argentina?. La periodista no elude esa pregunta y lo hace:

“Por qué no lo hace Argentina?... “, cuestiona la periodista. Cuando escuché la entrevista en la parte donde la periodista le hace la pregunta al Dr. Calvo, lo busqué en el texto escrito de la entrevista. Mi sorpresa fue grande, pues ni la pregunta ni la respuesta están escritos. Se las escucha en la entrevista, pero no están escritas.

Calvo responde: “yo soy químico, quiero hablar de química”. En la entrevista Calvo al decir esa frase sonríe y cierra sus ojos como un niño inocente. La periodista no insiste en su pregunta y pasa rápidamente a la siguiente pregunta: “¿Desde cuándo existe esta política de regalías para el litio en Argentina?” que el lector puede leerla en el texto de la entrevista.

Los políticos son los autores de las decisiones

Se trata de una actitud, de un comportamiento de los políticos con conocimientos y experiencias propias. La élite de los dos países se parecen mucho. Convencidos neoliberalistas que apuestan al rol de la iniciativa privada. Lo aprendieron en los centros de enseñanza del occidente, EE.UU y Europa, donde los políticos ayer eran verdes, hoy son los defensores de la guerra, no les interesa que sus ríos se sequen y sus bosques se quemen. Su “patria madre” es el occidente, seguro que les tienen reservados incluso su segunda ciudadanía. Viven entre Buenos Aires, Santiago, Londres, Berlín, Paris, Bruselas, New York y otras ciudades capitalinas del sistema occidental. Sus prioridades de vida deben en esas urbes, menos en los barrios o comunidades originarias de Argentina y Chile.

Bolivia siguió y sigue otro camino, lo indica el científico argentino. El Estado, por una parte, producirá litio  en cantidades mayores a principios del próximo año, por otra parte ira en un joint ventures con una o varios consorcios internacionales. Esa política fue definida por el gobierno del indígena Evo Morales. Nos guste o no nos guste esa es la realidad. El gobierno actual de Arce lo sigue por cierto con mucha más profesionalidad.

De todas maneras hay esa diferencia muy notable entre las decisiones de la élite de Chile y la de Argentina. ¿Por qué?

Es un tema muy compleja, pues deben actuar varios factores que determinen la actitud y comportamiento de los políticos. Aquí solo podemos conjeturar sobre algunos aspectos que puedan hayan influido en esa actitud. ¿Será que la historia política de sus habitantes de los dos países nos de algunas pistas? No debemos olvidar que Chile tuvo un gobierno socialista, el de Allende. Ahora tiene Chile a Boric un progresista de izquierda. Después de Bolivia y Ecuador, Chile sería el tercer país en Abya Yala que reconocería el derecho de los pueblos originarios. Claro que hubo un Pinochet que masacró más de 2 mil personas, sus seguidores están más vivos que nunca. Sin embargo, los del pueblo lograron redactar una constitución a la cabeza de una originaria mapuche. Esperemos que el pueblo chileno siga su tradición humana y apruebe la nueva constitución.

De Argentina aún no podemos decir lo mismo. Tuvieron a Videla, que junto a Banzer de Bolivia y Pinochet, implementó el plan cóndor bajo la tuición de los políticos de EE.UU.  Sin embargo, es un país que tiene tradición revolucionaria.  Perón y, sobre todo, Kirchner, junto a Chávez de Venezuela y Lula de Brasil le paró al gringo norteamericano, pero también facilitó un gobierno indígena en Bolivia. Incluso la existencia del gobierno actual de Bolivia no es pensable sin las acciones decididas de Fernández. Estamos seguros que los argentinos reivindicaran sus derechos frente a los consorcios internacionales. ¿Por qué no tomar el ejemplo de Chile?