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Imagen: Javier Solis Salcedo

SIMILITUD ICONOGRÁFICA DE PINTURAS RUPESTRES DE AMERICA DEL SUR Y DEL SUBCONTINENTE INDIO

Javier Solís Salcedo. Historiador profesional, docente e investigador universitario, escritor y apapäk de la Nación Muchik.

Estas milenarias pinturas rupestres están separadas por más de 14 mil kilómetros, pese a esto comparten en su singular diseño pictórico características notablemente similares. La pintura rupestre de la izquiera está ubicada en Caxingó, Estado de Piauí, actual Brasil, mientras la de la derecha está en Bhopal, Madhya Pradesh, India.

Como se aprecia éstas pinturas presentan trece vectores, cada uno de éstos parten de un círculo que se encuentra en la periferia, proyectándo cada una de sus puntas, las que convergen hacia un punto central, en el que forman un círculo.

Esta similitud iconográfixa no es azarosa. Ciertos opinan que se trata de un sol estilizado. Se trata de un iconograma geometrico que podría gráficamente representar un mitologema gráfico primordial. La similitud que presentan ambas pinturas rupestres se deben a la singularidad de su origen: una providencial irrupción de un arquetipo celeste en un receptáculo humano cualificado (sacerdote/chaman).

Esta explicación carece de "rigor científico" para los evolucionistas. Según éstos, el ser humano es el resultado de un proceso de progresiva transformación de un subhumano en humano. A éste lo llaman "hominización". En consecuencia éstas pinturas rupestres, para dichos evolucionistas, fueron tealizadas por bandas de Homo sapiens cuyo estado aun era "unos brutos primitivos" de mentalidad pre-lógica, animista y mágico-religiosa. Así pues para éstos evolucionistas tales pinturas rupestres eran expresiones de carácter naturalista basadas en su realidad empírica.

Al contrario de esta desfiguración del hombre primordial, la enseñanza tradicional afirma que éste estaba en contacto directo con los estados superiores del ser. A propósito de ésto las narrativas míticas (tradiciones orales, murales, esculturas, cerámica y los nás antiquísimos textos sagrados) insisten que estos hombres 'podían hablar directamente con dios o los dioses". Esta es una clara alusión al acceso directo a los estados superiores del ser que tenía la humanidad primordial.

En franca contradición con éstas enseñanzas tradicionales ciertos occidentales adoradores del tecno-cientificismo, ilusos contestatarios ligados a la tendenciosa "new age", retruecan a dicha enseñanza y sostienen que dichos "dioses" eran seres evolucionados procedentes de las estrellas.